Soy consciente de que tengo esto un poco abandonado, yo, que
prometí subir posts cada semana. Sin embargo, tengo mi justificación y hoy
retomo el blog.
He pasado una mala racha, se me ha juntado un poco todo y de
lo último que tenía ganas era de mejorar el blog. He estado reflexionando,
escribiendo mucho y consultando algunas cosas con la almohada para llegar a una
conclusión: las malas rachas pasan porque
tú consientes que pasen.
Esta vida es dura, pasan cosas buenas y otras no tanto. Pero
con estas últimas hay que saber convivir. Hay que buscar las cosas buenas hasta
en las más malas, hay que saber luchar, tirar hacia delante por más que te
estén empujando hacia atrás. No hay que detenerse nunca, aunque haya días que
no te apetezca caminar.
Todo va a cambiar, las buenas noticias llegarán, el dolor
mejorará, las heridas sanarán. Más tarde o más temprano pero pasará. Si es
cierto que hay cosas que no se olvidan y que cada vez que las recuerdas duelen,
pero el tiempo te hace aprender a vivir con ello.
Así que, si tú también estás pasando por una mala racha:
levanta la cabeza. Llora un día, quizás dos, pero al tercero sécate las
lágrimas y lucha por ti y por lo que deseas. Ningún sueño es pequeño, ninguna
persona es menos que otra, todos somos capaces de lograr grandes cosas si
sabemos cómo y no nos rendimos.
Mucho ánimo a la gente que ahora mismo necesita un empujón,
espero que el 2018 solo venga cargado de cosas buenas para todos, ¡nos leemos
pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario